Cuando nos ofrecieron la posibilidad de impartir un taller dentro de la II Feria Gran Canaria Accesible, nos dimos cuenta de que nosotras no éramos especialistas en nada.
Bueno, sí. Si algo hemos aprendido desde que empezamos a promocionar a nuestra abuelita es que, cuando todo lo demás falla, lo que permanece, lo que cura, lo que acompaña, lo que vale, lo que sirve, es el amor.
Llevábamos en nuestro equipaje tres años de recorrido conociendo a personas muy interesantes, desde médicos hasta familiares, pasando por gerocultores, niños, mamás, enfermos. Y todos ellos agradecieron de nuestro trabajo la alegría y el cariño que desprenden las páginas de nuestro libro. Así que, si algo podíamos enseñar, mejor dicho, recordar, era algo que, en realidad, todos sabemos: que el amor mueve el mundo.
Vivimos una experiencia inolvidable, no sólo logramos el objetivo de emocionar que pretendíamos, para demostrar de forma práctica los efectos de amor, sino que, a cambio, recibimos la amabilidad, el trabajo, la compañía y la verdad de la bondad de las personas a las que conocimos, que compensaron con creces los esfuerzos que hicimos por ofrecer una charla a la altura del acontecimiento.
Estamos muy agradecidas por todo, llegamos a casa con la maleta llena de cariño y la convicción de que no nos equivocamos, realmente el amor todo lo puede.
