Tarde intergeneracional o predicando con el ejemplo

 

Nunca habíamos vivido nada así, a pesar de que ya llevamos unas cuantas presentaciones de nuestro libro.

El entusiasmo del personal de Betula Alba se nos contagió desde el principio y nos anticiparon sorpresas, sin más detalles (claro, que si hubieran habido más detalles, no habrían sido sorpresas).

Como pudisteis leer en el programa, en la entrada anterior, el acto consistía en una interacción entre personas de distintas generaciones. Con lo que no contábamos era con el lleno absoluto, la preciosa sala que prepararon, con infinidad de detalles, los puzzles que regalaron a todos los niños que participaron, presentados en preciosas bolsas, ¡el carrito de chucherías! a conjunto con nuestro libro (no se puede ser más detallista) y el lema del día: TODOS NECESITAMOS BESITOS.

Se dieron y recibieron besos, el amor fluyó por la sala durante las dos horas que duró toda la actividad, los niños pintaron con los mayores y los mayores estaban encantados de escuchar la lectura del libro que hizo Rosa y que nos dejó a todos boquiabiertos.

Ya hablamos aquí de ese lugar como algo especial. Lo es, nunca habíamos vivido algo así.

Muchísimas gracias... os deseo que recibáis tantos besitos como los que estáis dando. Son muchos.