Ilustración Carme Sala. Todos los derechos reservados
Queridos abuelos:
Hace unos años (pocos) que ya no estáis. Físicamente. Yo me acuerdo de vosotros todos los días. Paso cerca de vuestra casa cada vez que llevo a las niñas al cole y siempre que paso por ahí tengo unos segundos para acordarme de vosotros. De lo felices que nos hicísteis a los que tuvimos la suerte de estar cerca de vosotros, y no sólo a la familia, que esto parece que tiene menos mérito. A todos.
Recuerdo vuestro espíritu tan joven, vuestras ganas de vivir, vuestro sentido del humor, lo que os queríais. A veces me sorprendo a mí misma riéndome por algo que hacíais y otras veces me pongo triste por que no estáis ya. Querría enseñaros lo preciosas que están las niñas. Sé que os encantaría ver lo que he hecho con ellas. Aldara conoció a su "bisyaya" y de vez en cuando me pregunta por ella. Mi abuela la adoraba. Mi abuelo no llegó a conocerla y bien que me pesa.
Os quiero. Os quiero mucho. Hicisteis mi niñez muy feliz y recuerdo que cuando me enfadaba con mis padres quería ir con vosotros :). Érais tan especiales... tan vitales. Me siento una persona tremendamente afortunada por que la vida me haya puesto personas como vosotros en mi camino.
Cuando nació mi hija no quise que a mi madre la llamáramos yaya porque para mí yaya y yayo sólo hay unos. Desde que es abuela, mi madre es la Nana, y mi padre es el Abu... Los yayos seguís siendo vosotros. Sabed que vuestra hija está siendo tan buena abuela como lo fuisteis vosotros, y que seguro que deja una huella en mis hijas como la vuestra mora en mí. Aunque eso ya lo sabéis, seguro.
Os quiero. Os quiero muchísimo. Y no importa que no estéis, esto no va a cambiar.
Walewska, del blog Mamis y bebés