domingo, 24 de abril de 2011

El poder del amor

Cuando supe que ibas a morir, no era más que una niña en plena lucha interior por aceptar los cambios de su cuerpo. Y ya no podría seguir contigo. Nunca. Con todo el peso que tienen esas cinco letras: NUNCA. 
Los últimos aleteos de mi niñez apagaron su luz de golpe. Ni siquiera sabía las tristes consecuencias que iba a tener para nuestra familia tu fallecimiento y, aún así, yo ya sentía tu ausencia como un lastre que anudaba mi garganta y me impedía tragar.

Mi madre se sentó con mi hermana Maite y conmigo en las escaleras del jardín cuando anocheció el día que te fuiste. 
-¿Veis esa estrella, la que tiene más luz? -dijo señalando lo que ahora reconozco como Marte-. En esa estrella está ahora vuestro abuelo. Siempre que le necesitéis estará allí.

Jamás una estrella me había parecido tan preciosa y tan lejana. Y sabiendo dónde buscarte, me aferré a tu compañía. Aprendí a compartir contigo todo lo que me ha pasado. El poder de tu amor me ha dado cobijo desde entonces. Los primeros años salía de madrugada a la terraza a estudiar, y te pedía que me mandaras suerte. Y funcionaba. Has sido siempre el primer copiloto cuando conduzco, y alguna vez habría jurado que pisaste el freno por mí.
Encontré un hombre con una bondad casi igual a la tuya, y sentí cómo tomaste la mano que dejaba libre mi padre camino hacia el altar. Cuando me pasaban cosas malas, me acurrucaba en tu regazo imaginario, hasta que reunía la fuerza suficiente para combatir mis miedos. 

Lo segundo que pensé en cuanto vi a mi hijo mayor es cuánto me hubiera gustado veros juntos.
El poder del amor... el poder de tu amor, sin duda, hizo que mi hijo pequeño, el delfín, porque no deben haber más niños, naciera el mismo día que tú, el 15 de junio.
A ellos les hablo de ti, y creo que también pueden sentir tu compañía  y protección y el influjo de tu bondad.


Il.lustració Carme Sala (Tots els drets reservats)


Espero que seas, también para ellos, la estrella que les guíe.




Para mi abuelo José.
Ana Bergua, Sant Jordi 2011












(Gràcies per dibuixar exactament allò que havia imaginat, però molt millor, Carme.
A ell li hauries agradat, també.)





EL PODER DE L'AMOR

Quan vaig saber que et mories no era més que una nena en plena lluita interior per acceptar els canvis del seu cos. I ja no podria seguir amb tu. Mai més. Amb tot el pes que tenien aquestes dues paraules: MAI MÉS. L'últim alè de la meva infantesa es va estingir de cop. Tot i no saber les tristes conseqüències que duria a la nostra família el teu desenllaç prematur, jo ja sentia la teva absència com un pes anusat al meu coll i que m'impedia engollir.
La mare es va asseure amb la Maite i amb mi a les escales del jardí quan es va fer fosc el dia que ens vas deixar. 
-Veieu l'estrella, la que té més llum?- va dir, assenyalant un punt que ara sé que és Mart.- En aquell estel és ara el Iaio. Sempre que el necessiteu, hi serà. 

Mai un estel m'havia semblat tan preciós i llunyà. I sabent on trobar-te, em vaig abraçar a la teva companyia. Vaig aprendre a compartir amb tu tot el que m'ha passat. El poder del teu amor m'ha abrigat des de llavors. Els primers anys, sortia de matinada a estudiar, i et demanava que m'enviéssis sort. I funcionava. Has estat sempre el primer copilot quan condueixo, i hauria jurat, alguna vegada, que vas petjar el fre per mi.
Vaig trobar un home amb una bondat com la teva, i vaig sentir la teva ma agafant la que deixava lliure el meu pare camí de l'altar. Quan em passaven coses dolentes, m'arraulia a la teva falda imaginària, fins que reunia la força suficient per combatir la por. 
La segona cosa que vaig pensar quan vaig veure el meu fill gran va ser quant m'hauria agradat veure-us plegats. El poder de l'amor... el poder del teu amor, sense cap mena de dubte, va fer que el meu fill petit, el delfí, perquè no hi ha d'haver més nens, neixés el mateix dia que tu, un 15 de juny. A ells els parlo de tu, i penso que també poden sentir la teva companyia i protecció, i la influència de la teva bondat.

Espero que siguis, també per ells, l'estel que els guíi.

Al meu iaio Josep.
Ana Bergua. Sant Jordi 2011



11 comentarios:

  1. Quan t'escolto parlar d'ell, amb aquesta admiració, sé que va ser algú molt important en la teva vida.
    M'encanta tot el que expliques del iaio Josep. M'hauria agradat conèixer-lo i descobrir quantes coses vas aprendre d'ell.

    Em fa molta il.lusió haver encertat amb el dibuix. Tu sempre m'ho poses fàcil :-)

    Una abraçada

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  2. Potser sí que el tinc idealitzat per haver-lo pertud molt joveneta. El que et puc dir amb certesa és que poseïa la sabiduria de la gent senzilla, i que va deixar una petjada profunda en tots nosaltres. Un petó grandíssim...

    (Et dec molt, és un deute emocional, no sé com es torna això, però ho aniré provant)

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  3. Preciosas palabras, Ana, me han emocionado porque siento lo mismo por los míos, sobre todo por uno de ellos, el que nos dejó más tarde, quizá por eso, porque lo viví más.
    Me encantan tus palabras, de verdad.
    Un beso grande para las dos ;O)

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  4. Cuánto amor hay en las estrellas...
    Ana, precioso el recuerdo a tu abuelo. Aunque estoy segura que él colaboró en este escrito hecho desde y para el corazón.
    Moitos bicos y feliz San Jordi (aunqeu sea con dos días de retraso).

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  5. MARTA: Es verdaderamente difícil para un niño la imagen de la muerte como algo definitivo. Supongo que buscar algo que ellos puedan evocar tiene una gran utilidad.
    Gracias por tu cariño.

    DOLORES: las estrellas están llenas de los que se nos van. Nos guían, nos protegen e iluminan nuestros corazones. Biquiños

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  6. Me he enterado de la existencia de tu blog por mi amiga Teresa del blog "meloenvuelvepararegalo" y no sabéis cómo se lo agradezco, me ha emocionado tanto vuestra entrada de hoy... (ahora leeré las demás, porque no he querido perder tiempo en comentaros y hacerme vuestra seguidora).
    Cuando murió mi madre, también yo cogí a mis niñas y le dije que la "ayeya" estaba en esa estrella tan brillante y que desde ahí las estaría protegiendo y escuchando, tenían pasión por ella.
    Me imagino que es un lindo lugar para que estén l@s abuel@s contemplando a sus niet@sy los niet@s a ell@s.
    Un inmenso placer haberos conocido.

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  7. TRACY, sé bienvenida. Toma asiento en la mesa camilla, estamos encantadas de recibirte aquí. Ojalá tus hijas sientan el cariño que les llega desde ese lugar remoto. Un abrazo.

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  8. queridas Sra. Maria y Carme, he recomendado vuestro libro a muchisima gente desde que lo descubrí. Carmen, a mí me lo descubrió tu cuñada Cristina, qué cosas!
    Dale un beso de mi parte si la ves y para tí otro muy fuerte, me encanta tu trabajo!

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  9. IDOIA IRIBERTEGUI: Pues te lo agradecemos muchísimo Idoia...no conocía esta conexión entre Cristina y tú, pero me alegro un montón. ¡Le paso tus saludos en cuanto la vea!

    Te felicito por tu trabajo; me encanta...te seguiré de cerca ;-)

    Molts petons!

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  10. M'agrada molt el blog, i aquest fragment es molt bonic. La veritat jo també senc estes coses pel meu avi, la bona sort de que encara esta en mi :)
    I pense aprofitarlo al máxim. Petonss

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  11. Beta. ho has de fer. Els avis ho necessiten, i nosaltres, també. Benvinguda a la nostra taula. Posa-t'hi còmoda.

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